lunes, 28 de febrero de 2011

CUANDO NADA ES PROBABLE Y TODO ES POSIBLE

La sublevación de masas a que estamos asistiendo en directo en todo el norte de África suscita, por lo pronto, esta reflexión: en la evidente bancarrota del proceso de remundialización capitalista iniciado hace más de tres décadas, nada es probable y todo es posible. Signo del caos, del creciente desorden de un mundo viejísimo que no se cansa sin embargo todavía de proclamar su radical novedad, su juventud. Tal vez porque, en una farsa senil, se ha empeñado en repetir las catastróficas tarascadas trágicas de sus tiempos mozos de la belle époque.


Signo del caos: nadie habría anticipado hace apenas dos meses ni la dimensión ni la profundidad ni la determinación ni la velocidad de propagación del levantamiento de las poblaciones árabes; ni la impotencia de sólidos aparatos estatales, armados hasta los dientes por los mercaderes occidentales de la muerte –el Reino de España es la sexta potencia exportadora de armas convencionales del mundo—, ante ciudadanías tan resuelta como pacíficamente dispuestas a decir basta. Ni, claro es, la empecinada resistencia sanguinaria de última hora del clan cleptocrático de los Gadafi, que tan bien supo adaptarse en el siglo XXI a las bendiciones de la "globalización".

Tan bien, que hace apenas unos días –¡el pasado 9 de febrero!— se publicaba en las páginas oficiales del FMI un elogioso informe de una delegación del FMI llegada a Libia en octubre de 2010 para informar sobre la situación económica del país. Allí se declara paladinamente: "damos la bienvenida al robusto comportamiento macroeconómico y a los progresos habidos en punto a reforzar el papel del sector privado". Ni una palabra, huelga decirlo, sobre una tasa de desempleo superior al 30%. Pero se saluda entusiásticamente "el ambicioso programa de privatizar bancos y desarrollar el incipiente sector financiero".

Todo eso, publicado en pleno levantamiento de las poblaciones trabajadoras vecinas de Túnez y Egipto. Nada semejante le auguraban los informadores del FMI a Libia:
"Hasta ahora, los recientes acontecimientos en los vecinos países de Egipto y Túnez han tenido un impacto económico limitado en Libia. Para contrarrestar el efecto del alza del precio de los alimentos el Gobierno ha cancelado el 16 de enero pasado los impuestos y aranceles sobre los alimentos nacionales e importados. El Gobierno ha anunciado también la creación de un fondo multimillonario de dólares para inversiones y desarrollo local que se centrará en ofrecer viviendas para una creciente población".

Busco el puesto que en el índice de Desarrollo Humano ocupa Libia, ese país tiranizado y saqueado por una pandilla de cleptócratas postcoloniales sin escrúpulos, perfectamente integrada desde hace bastantes años en la elite política, energética y financiera "global". Pues bien, según el Índice de Desarrollo Humano, Libia es la campeona continental: ¡ocupa el primer lugar en África!



Y en diciéndomelo, me viene, por caprichosa vía mental rodeada, el recuerdo de Islandia: el pequeño país septentrional que, presentado a bombo y platillo durante años como modelo de éxito "globalizador" neoliberal, terminó hace dos años en una espantosa bancarrota propiciada por un puñado de rentistas financieros e inmobiliarios nacionales e internacionales.
Vuelvo a la pantalla de Al Jazeera. Conmueven e instruyen las imágenes que se ven ahora. La eufórica solidaridad fraternal de los revolucionarios tunecinos con las muchedumbres –egipcios, marroquíes, argelinos, libios; hombres, mujeres y niños, trabajadores migrantes los más— que cruzan la frontera con sus pobres y pesados fardos a las espaldas, huyendo de la carnicería prometida por los Gadafi (por Muhamar y por Saïf, el de la "sociedad civil y la gobernanza global"). Y hablan de lo que han visto, de la experiencia vivida. Cuentan de la maravillosa capacidad de improvisación en la autoorganización popular revolucionaria: organización del levantamiento de masas; organización espontánea e inteligente de la seguridad colectiva en un nuevo orden público; organización diligente de la distribución de alimentos, de armas para la autodefensa, de vendas, de abrigo; organización de la atención a los heridos; organización de la justicia revolucionaria: a los mercenarios subsaharianos que se rinden sin haber matado a nadie, se les perdona la vida. Y luego: la entrada en escena por lo magnífico de las mujeres, lanzadas en primera línea de la revuelta, como antes en Túnez, como antes en Egipto. Y luego: el acelerado crecimiento de la consciencia política de centenares de miles, de millones de personas: un entrevistado habla de la "necesidad de extender la Revolución a todos los países árabes, a toda África, a todo el mundo"; lo dice con candor, le sale del alma, es decir, de la exultante experiencia histórica liberadora que está viviendo, de la terrible experiencia histórica de humillación, de privación, de opresión, inveteradamente vivida.

En fin: la historia (con minúscula) en acción: la que puede leerse en las buenas historias sociales de la Revolución inglesa de 1649, de la Revolución aymara en el Virreinato del Perú de 1781, de la Revolución francesa de 1789-94, de la Comuna de París de 1871, de la Revolución mexicana de 1910, de la Revolución rusa de 1917, de la Revolución de Asturias de 1934, de la Revolución china de 1949, de la Revolución cubana de 1959, de todas las revoluciones y rebeliones populares modernas y menos modernas insurgidas contra lo que Robespierre llamó la "economía política tiránica".

Por ahora, esto es innegable: es una rebelión altamente contagiosa. Y esto: no sólo la historia "existe", sino que los pueblos del mundo siguen enterquecidamente dispuestos a reanudar su escritura día tras día: a veces, con renglones derechos, y entonces nos es retransmitida en directo, con luces más o menos glaucas y con mayor o menor sordina; otras veces, las más, con renglones torcidos, y entonces transcurre discreta, silentemente (también silenciadamente). Digan lo que digan los abusivos eufemismos obnubilantes de los peritos académicos en legitimación. Diga lo que quiera la ubicua doxocracia mediática. Digan lo que arbitrariamente les acomode los charlatanes confortablemente instalados en algún Gran Hotel Abismo europeo o norteamericano.

Y hete aquí que cuando, oportuna y finalmente, debería tal vez acordarme de Bertolt Brecht o de Miguel Hernández, va y me acuerdo de Ibsen:

Hilo en el mar es la palabra / Hondo sendero la acción labra


Extracto del artículo publicado en sinpermiso: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=3978
Antoni Doménech

MOVILIZACIONES EN TELEFÓNICA

Una gran parte de l@s tr@bajadores de TESAU*, en cifras absolutas unas 2.000 personas**, secundó masivamente hoy jueves la convocatoria de huelga de 24 horas efectuada unánimemente desde el comité de empresa, integrado por los sindicatos CGT, Co.Bas, CCOO, EC, STC-UTS y UGT, como protesta y señal de contundente rechazo a la aplicación por parte de la empresa de algunos de los contenidos aprobados a raíz de la reforma laboral que desencadenó la huelga del pasado 29-S, concretados en dos despidos, uno en Barcelona y otro en Madrid, por acumulación de bajas médicas justificadas de corta duración.

Durante la mañana, y a partir de las 11:30, unos setecientos trabajadores***, se concentraron ante el edificio de l'Estel, en la Avda. de Roma, por hallarse aún allí la dirección de recursos humanos pese al traslado del resto de efectivos realizado ya al nuevo y flamante edificio de Diagonal 00, en el distrito 22@. Posteriormente, y gritando consignas mayoritariamente contra la empresa y por la readmisión de l@s despedid@s, l@s congregad@s se dirigieron en manifestación por las calles del Ensanche hasta desembocar en Pça. Catalunya, donde tras gritar algunas consignas más ante el conocido edificio de esta empresa en tan emblemático lugar de la ciudad, se disgregaron sin que se llegaran a causarse grandes incidentes de tráfico, y también, por supuesto, sin que las dotaciones afortunadamente más bien escasas de la BriMo hubieran en momento alguno de intervenir. Algunas decenas de personas pertenecientes a otros colectivos o empresas, manifestaron con su presencia su apoyo y solidaridad con l@s trabajador@s de Telefónica.

Incluso desde las posturas de la parte social tradicionalmente más proclives al entendimiento y diálogo con la dirección, se denuncia el que la empresa haya roto, con su contundente actuación, la tradición y el talante habituales de no tomar decisiones traumáticas para la plantilla sin antes previamente haber llegado al menos a algún tipo de acuerdo con la parte social. Por su parte, los sectores más reivindicativos (mayoritarios en el comité de Barcelona) proclaman que la empresa ha destapado por fin su verdadera cara, que ésta es una confrontación de todos y no solamente de los empleados de esta empresa, y que proseguirán su resistencia contra esa reforma laboral y contra la precariedad laboral en los campos que pueda ser preciso.


Barcelona, 24 de febrero de 2.011

NOTAS:

* Integrada en la galaxia Movistar, Telefónica de España, Sociedad Anónima Unipersonal, TESAU (la empresa que gestiona la inmensa mayor parte tanto de la telefonía básica como de todo tipo de ADSL, pues es el proveedor de los restantes proveedores de tal tipo de banda ancha, al tiempo que igualmente gestiona buena parte de los paquetes masivos del tránsito generado por la telefonía móvil).

** Lo que significa en torno al noventa por ciento de la plantilla efectiva acogida a convenio y en condiciones de hacer la huelga, es decir, el porcentaje es sobre la plantilla ligada a convenio descontados quienes tenían servicios mínimos, estaban de baja por ILT o ausentes por libranzas, o vacaciones, o permisos legales previstos en el Estatuto de los Trabajadores. La cifra concreta facilitada por fuentes del comité ha sido de 1.917 huelguistas.

*** Cifra que representa haber cuadruplicado la asistencia habitual de tal tipo de citas en día de huelga en esta empresa, y este dato es el que es de verdad importante. Pero si se da la cifra se ha de procurar dar la cifra real, y no inflarla, eso de multiplicarla por sistema por dos o por cuatro es algo que, desde mi colectivo, nos negamos en redondo a aceptar. Bajando por Muntaner, la mani tenía una longitud próxima a dos illes de cases, y caminaba algo disgregada, con un gran claro entre los dos grupos principales, que tampoco es que fueran una masa absolutamente compacta, y donde bastantes grupos pequeños con su espacio natural venían a significar más o menos la mitad de los espacios ocupados por cada uno de los dos mencionados grupos, dando todo ello una densidad máxima real posible de una persona cada tres o cuatro metros cuadrados, o sea, dejémoslo generosamente en la cifra indicada, no sea que fueran solamente unos seiscientos, pero claro, si la multiplicamos por cuatro estaríamos hablando de dos mil o más, y vaya, ¿de qué sirve mentir así?


En Madrid el seguimiento también ha sido importante, pese a la absoluta brutalidad imperante en tal ciudad respecto a lo de ocupar la calle. Sin embargo, y debido a ser también muy considerablemente superior su número a lo esperado, eventualmente lograron ocupar parcialmente la calzada de la Gran Vía. Aquí, en cambio, y como la cosa más normal del mundo, nosotr@s por la Gran Vía fuimos una manzana, y todo el mundo ve y vio normal que fuera así, pero vosotr@s no votéis por no ensuciaros, y ya veréis como el Trias nos lleva por el mismo camino que en la capital del estado opresor. Ehhh, tranquil@s, tod@s sabemos que sobran las razones tanto para no votar como para votar contra alguien, solamente era una reflexión.



salud.

miércoles, 23 de febrero de 2011

ENTREVISTA A JESÚS RODRÍGUEZ MIEMBRO DE LA FEDERACIÓN DE ENSEÑANZA CC.OO CÁDIZ

Déjenme empezar por una previa: ¿por qué cree usted que las direcciones de ambos sindicatos, los denominados sindicatos mayoritarios, han firmado este acuerdo algo forzado?
Algunas voces argumentan pragmáticamente que no podía hacerse otra cosa, que no había fuerzas suficientes para proseguir el combate ahora y que lo importante es conservar el papel institucional de los sindicatos, las condiciones que los hacen viables y algunas mejoras que se han introducido en el acuerdo. Lo otro, aseguran, sería el desierto y el mal peor.

La actual mayoría de CCOO ha utilizado este argumento que no está exento de elementos reales pero que obvia una parte del análisis, que es su responsabilidad en la relación de fuerzas. Tampoco hay que desmerecer la presión de la dirección de UGT para desmovilizar. La huelga general del 29S fue un éxito en relación a las expectativas y a las fuerzas sociales, políticas y sindicales en las que se desarrolló. Pero este éxito no ha sido suficiente. Las direcciones sindicales no articularon ningún plan de continuidad y dejaron el terreno abonado para que gobierno y patronal retomaran la ofensiva contra los derechos sociales. Movilizaciones de un solo día no sirven en estos momentos para acumular fuerzas. Hay una ausencia de expectativas de cambio en el imaginario de la clase trabajadora y se tenía que haber tomado el acervo militante conseguido en el 29S como el inicio de una acumulación paciente pero con una legitimidad recuperada. El problema de fondo que la dirección del sindicato no quiere reconocer es que la concertación ha desaparecido de un plumazo, ya que ni gobierno ni patronal se van a sentar para negociar nada que no sea profundizar en los ataques, y la mayoría de CCOO no tiene recambio para esa estrategia, que es la suya. Pusieron todos los huevos en la cesta de una negociación que no llevaba a ninguna parte.

Al plantear la dicotomía entre huelga general o pacto han anulado la posibilidad de debate sobre cómo otras movilizaciones intermedias, partiendo de los sectores más combativos del sindicato, podrían haber llevado a una acumulación de fuerzas en el medio plazo, manteniendo la legitimidad y educando a los trabajadores en la profundidad y complejidad de la crisis y las tareas de resistencias de este periodo.

¿Cuáles son entonces las razones de su disconformidad y de los sectores críticos del sindicato?
Ahora el acuerdo lo que genera es lo contrario: desafección, desmoralización y desmovilización. Éste es el elemento central de nuestro desacuerdo, que hemos desarmado la respuesta social ante próximos ataques. Garantizar la paz social en medio de esta crisis es un suicidio sindical y social porque la contraparte (gobierno, patronal, oposición de derechas e instituciones internacionales) no la va a garantizar.

Señalan también ustedes en su comunicado que no debemos olvidar que la derecha no la conforman “solo aquellos partidos políticos que así se pronuncian, también lo son, aquellos que se pronuncian de izquierdas y se someten al poder económico y abanderan políticas neoliberales”. ¿En quiénes están pensando?
Estamos pensando fundamentalmente en el papel jugado por el Partido Socialista. En un año el gobierno de Zapatero va a llevar un ajuste duro (reforma fiscal, laboral, tijeretazo y reforma de pensiones) que va a suponer el surgimiento de unas nuevas reglas de juego entre las clases sociales de aquí a las próximas décadas, a favor claramente de las clases privilegiadas. Lo hemos planteado en el debate dentro de CCOO: el gobierno de ZP ha gobernado contra su base social, allanando el terreno a la llegada del PP. No sólo ha desmoralizado a su electorado sino que ha legitimado el discurso ideológico de la derecha en materia económica y social; y ha tratado de desarticular la respuesta social. El PP llegará con todo a favor para profundizar en el ajuste y no entendemos porque las direcciones sindicales se niegan a reconocer esto y a seguir otorgando crédito al PSOE. De hecho, lo único que puede cambiar la correlación de fuerzas es organizar las resistencias sociales independientemente de quien esté en el gobierno. Desde ahí podrá surgir una alternativa por la izquierda, desde la desmovilización sólo tendremos derecha para muchos años.


¿En qué consiste la campaña “No en mi nombre? ¿Quiénes la promueven?
El principal enemigo que tenemos en este momento es el discurso de que no hay nada que hacer. Que no hay alternativa. Ese discurso es el principal arma de la derecha y la patronal. Que ante estos ataques la dirección de CCOO firme un retroceso en derechos y desmovilice, ayuda a la desmoralización y a la desafección sindical y política. Hemos iniciado esta campaña dirigiéndonos a los afiliados pero también al conjunto de la clase y de la ciudadanía para decir que ese pacto no se puede hacer en nombre del pueblo de izquierdas que sufre esta crisis y que se movilizó el 29S. No pueden apropiarse de las esperanzas depositadas en el 29S para firmar este acuerdo. La campaña la iniciamos un grupo de compañeros del sindicato, que también lo somos de Izquierda Anticapitalista, pero desde el primer día hemos sido sobrepasados en pluralidad política e ideológica, lo que cual no es sólo lógico sino positivo para cualquier iniciativa que aspire a ser representativa de las esperanzas de millones de trabajadores.


¿Están recogiendo firmas entre los afiliado de CC.OO? ¿Con qué objetivo? ¿Creen que la dirección del sindicato les va a hacer caso, que va romper el acuerdo que ya ha firmado?
en este momento no tengo ninguna confianza en una rectificación de la dirección. No sólo han firmado el acuerdo sino que ahora se están dedicando a explicar sus “bondades” entre la afiliación. La dirección se ha plegado y cohesionado ante el acuerdo a la espera de lo que ellos dicen ”un mejor momento”. Su lectura de la situación es muy derrotista pero su comportamiento, además, agrava el problema. Nuestro objetivo es otro, tal y como dije arriba, dar a entender a miles de trabajadores y de afiliados de CCOO que hay mucha otra gente dispuesta a alimentar las brasas del 29S y a acumular fuerzas para retomar la senda de un sindicalismo combativo. No sabemos todavía qué recorrido puede tener la iniciativa pero lo ideal sería que se aprovechara para que la gente se conozca y comparta las ganas y las experiencias de movilizar. La iniciativa debe tener vida propia y en algún momento organizarse desde abajo sin que los promotores la controlemos. No podemos aspirar a recoger las ansias de regeneración democrática y participativa en el seno de CCOO con iniciativas que no aspiren a organizarse desde la participación directa de todos y todas. Si hay gente suficiente para ensayar habrá que hacerlo. La iniciativa ha sido recogida muy bien por mucha gente dentro del sindicato, lo que refleja que hay una tradición de lucha dentro de CCOO que no se ha perdido, sino que está dispersa, a pesar de años de concertación y paz social.


Permítame hacerle algunas preguntas sobre el tema de las pensiones que le rogaría contestara brevemente: ¿es insostenible el sistema público de pensiones actual?
Las políticas que facilitan el despido, la disminución de los salarios y que reducen la presión fiscal a las clases privilegiadas ponen en peligro cualquier sistema de reparto a largo plazo. No es un problema de gastos sino de analizar los ingresos y el reparto de la evolución de la productividad. Por otro lado tengo que decirte que aunque desde 1996 el discurso de la derecha mediática ha intentado poner en cuestión la viabilidad de las pensiones públicas, lo cierto es que a día de hoy la realidad muestra la debilidad de ese discurso. ¿por qué nadie se pregunta sobre la delicada situación, si no bancarrota, en la que se encuentran muchos fondos de pensiones privados a nivel mundial? Si se hicieran esa pregunta veríamos por qué necesitan reducir nuestras pensiones públicas para ver si se puede desviar ahorro para unos fondos de pensiones privados que necesitan una inyección fuerte de dinero.

¿En cuánto calculan ustedes que va a disminuir el importe destinado a las pensiones públicas?
Como señala el profesor Antonio Antón, un 20% de media, que era el objetivo del gobierno. Algunos economistas lo vienen señalando y podemos decir que es una forma muy objetiva para medir el acuerdo. El gobierno no se ha movido, nosotros sí.

El acuerdo ha tenido un cierto tinte corporativista. Los sectores que peor saldrán parados son los más vulnerables y , que de hecho, no están afiliados al sindicato. Esta fractura entre la clase trabajadora, y en especial con la juventud-muy sacrificada en el acuerdo- va a pasar factura al sindicalismo si no recuperamos el pulso movilizador.

¿España, como país, es una singularidad en este ámbito?
No lo creo. Ya hemos visto la lucha desarrollada en otoño en Francia. Los fondos de pensiones privados en Holanda e Inglaterra están en una situación muy deprimida, y además estamos en un contexto-como el inglés o el irlandés-de recortes de gasto público. Las pensiones están en el punto de mira del capital financiero.

¿Qué fuerzas han presionado al gobierno PSOE para que tomara medidas de este calado?
En primer lugar la Unión Europea. Salgado se ha comprometido ante el ECOFIN antes que ante los trabajadores y trabajadoras. La UE está rediseñando las reglas de juego entre las clases aprovechando la crisis. En segundo lugar hay que recordar la reunión de Zapatero con las empresas más influyentes del país. El panorama está muy claro.

¿Cree que puede haber cambios positivos en el trámite parlamentario de la reforma?
No espero nada del actual parlamento. Hay que romper el cuadro político de este país pero eso no va a pasar sin un proceso de movilizaciones sostenido en el tiempo que modifique la conciencia y la organización de cientos de miles de personas.

¿La reforma puede empeorar en sucesivas revisiones?
Hemos dado una señal de debilidad enorme con este pacto. Y además hemos renunciado a nuestra única arma: la movilización. Con esta orientación sindical el capital no tiene por qué renunciar a seguir atacando derechos.

¿Por qué creen ustedes que la sociedad se mantiene “pasiva, sumisa y temerosa” como ustedes afirman?
Creo que durante la entrevista he intentado responder a esto de forma más o menos explícita. En el imaginario colectivo existe la idea de que no hay alternativa. Necesitamos victorias, aunque sean pequeñas. La unidad sindical, social y política en la pelea es necesaria para obtener dichas victorias. Por ello si es nefasto haber transformado la victoria moral del 29S en la derrota representada por este pacto; también lo son las actitudes sectarias que imposibilitan que existan vasos comunicantes entre afiliados de todos los sindicatos de clase. También creo que hay que analizar los efectos ideológicos del modelo basado en el ladrillo. Había una idea que tomó fuerza y era que lo público (incluido el patrimonio natural) debía ponerse al servicio del interés privado. Desde el sindicalismo no se combatió esto con energía y no se tuvo una orientación de convergencia con el movimiento ecologista que, casi en solitario, mantuvo la coherencia en esa lucha ideológica que se ha mostrado necesaria.

¿Dígame algunas cosas que podrían hacer, que podríamos hacer, las gentes trabajadoras para frenar o, cuanto menos, torcer ligeramente la situación?
Es el momento de movilizarse, de agruparse, de recuperar la confianza en el compañerismo, en la pelea, en la dignidad. No nos vamos a quedar igual sin nos quedamos impasibles. Iremos a peor. Esto empieza a entenderse. No hay que despreciar el trabajo molecular, por ejemplo, los convenios colectivos. El sindicalismo sigue siendo un lugar donde empezar por ese trabajo de base, desde abajo, partiendo de la defensa de los derechos más inmediatos.


¿Con la derecha-derecha puede ser peor en su opinión?
habrá que ver si las direcciones sindicales se movilizan más entonces pero en principio la derecha tiene el terreno muy allanado.

Ustedes afirman que el gasto en pensiones es 3 puntos inferior a la media de la UE y que lo seguirá siendo al menos hasta el 2030, momento en el que aún estaremos un punto por debajo ¿Es así? ¿Sus datos están contrastados?
Nuestras proyecciones están basadas en estudios de numerosos economistas y sociólogos. Las cuentas no son difíciles de hacer. Lo que pase de aquí al 2030 será otra cosa


La financiación de las pensiones ¿tiene que ser siempre financiada necesariamente con cuotas sobre los salarios?
¿Por qué? ¿Por qué renunciar a que existan impuestos que graven las rentas más altas para financiar las pensiones públicas? Hay que apostar por fortalecer las pensiones de los trabajadores con instrumentos fiscales redistributivos. Es una forma de recuperar un componente importante del salario, el diferido, en un momento donde la participación salarial en el PIB retrocede. Los presupuestos generales del estado debieran constituirse como un mecanismo redistributivo y no permanecer al margen de la financiación de las pensiones públicas

¿Qué significa que toda la filosofía y el objetivo del acuerdo inciden en el gasto, como ustedes afirman, “pero no existen medidas claras y computables sobre los ingresos, haciendo fuerza en la “contributividad” y la “sostenibilidad” del sistema en lugar de en la solidaridad?
Las políticas neoliberales que atacan a los salarios o disminuyen la presión fiscal sobre el capital, son injustas y ponen en peligro el maltrecho estado del bienestar. Se trata de ver cómo mejoramos los ingresos públicos para financiar las prioridades sociales. No podemos disminuir la presión fiscal sobre las rentas altas y no combatir el fraude fiscal y al mismo tiempo decir que no podemos mantener el gasto social. ¿Sólo podemos ajustar el gasto? ¿o podemos también tener la ambición de aumentar los ingresos? Además tal y como viene señalando Vicenc Navarro un aumento de la productividad acorde con el de la media de las últimas décadas podría ser aprovechado en beneficio de todos y no de una minoría.

Reforzar la idea de la contributividad es renunciar a la de redistribución y equidad. Por desgracia en el seno de CCOO el punto débil de sus reflexiones vienen siendo las pensiones, con un enfoque muy influido por las ideas-fuerzas del socialiberalismo.

La prensa del martes día 15 de febrero, ha recordado Miguel Romero, recogía unas declaraciones del secretario de Estado Octavio Granados: “Vamos a poner barata la mercancía de la contratación”. Hablaba de uno de los acuerdos del llamado pacto social “para estimular la creación de empleo”: la exención total o parcial de las cuotas empresariales por nuevas contrataciones de jóvenes y parados de larga duración mayores de 45 años. La decisión, según cálculos, va a costar unos 235 millones de euros a la caja pública pensiones. ¿Qué le parece este enfoque tan original del secretario de Estado... de la Seguridad Social?
Nada original. Llevamos haciendo esto desde hace años. Hay un ataque al salario directo, indirecto y diferido. A pesar de ello uno no deja de asombrarse del nivel de cinismo que manejan la patronal y el gobierno del PSOE. El PP se frota las manos, claro.

Jesús Rodríguez González es miembro de la Federación de Enseñanza de CCOO en Cádiz

lunes, 21 de febrero de 2011

SOLIDARIDAD CON LOS COMPAÑEROS/AS DEL GRUPO HP

Hola compañer@s,

Como sabeis los compañer@s del Grupo HP estamos luchando para que no haya despidos, nuestra empresa tiene impresionantes beneficios pero aún así aplica una política de reducción de costes basada en el despido de trabajadores.

Pedimos vuestra solidaridad y que hagais llegar el texto adjunto (rellenando el nombre de vuestra sección, comité, organización) a los siguientes destinatariosà

Para: jose.depaz@hp.com, antonio.crespo@hp.com, mailto:soledad.martin@hp.com,%20rut.acin@hp.com .

en Copia: trabajadoreshp@gmail.com

Muchas gracias en nombre de todos los trabajadores y trabajadoras de HP

Texto a enviar:

Desde la [Sección Sindical de/Comité de empresa de/Organización X] queremos mostrar nuestra solidaridad con los trabajadores y trabajadoras de HP.

Hemos conocido los despidos que su empresa está realizando, motivados única y exclusivamente por criterios económicos, obviando los criterios humanos de que ustedes hacen pública gala.

Echar a la calle a un trabajador para ganar más beneficios es suficientemente inmoral por sí mismo, hacerlo en medio de la Crisis, con todas las dificultades y sufrimientos que supone para el despedido y su familia, es simplemente impresentable.

Desde nuestro ámbito seguiremos en contacto con la plantilla de HP y nos ponemos a su disposición para dar el soporte que consideren necesario.

Daremos a conocer la problemática existente y acudiremos a cada una de sus movilizaciones hasta que se llegue a un acuerdo por el que cesen de forma inmediata los despidos en la empresa.

miércoles, 16 de febrero de 2011

COMPAÑEROS DE TELEFÓNICA DESPEDIDOS

READMISIÓN MARCOS Y M.CRUZ


Dos compañeros de Barcelona y Madrid han sido despedidos de Telefonica por ausencias médicas justificadas, hecho que no es sino una consecuencia directa de la nueva Reforma Laboral general recientemente aprobada, reforma que, a su vez, no es sino una nueva y brutal vuelta de tuerca más en el camino de la constante y creciente precarización de las condiciones laborales que asola a este país, tanto en el sector en concreto de las Telecomunicaciones como en todo el mundo del trabajo en general.

Como guinda, el 40 % de la pobre indemnización que recibirán irán a cargo, directamente, de las arcas públicas. Todos los sindicatos convocaron una huelga general el 29 de septiembre pasado, huelga mayoritariamente secundada por parte de l@s trabajador@s, en especial l@s de las grandes empresas.

Contra la política represiva en Telefonica. Por unas auténticas Políticas de Salud Laboral Preventiva. NO ES UN CRIMEN ESTAR DE BAJA POR ENFERMEDAD.

SÓLO LA LUCHA CONSEGUIRÁ LA READMISIÓN DE MARCOS Y M.CRUZ


CARTA DEL COMPAÑERO DESPEDIDO:

Buenos días:

En primer lugar me gustaría agradecer a todos las compañeras y compañeros que me habéis llamado, mandado mensajes, y mostrado vuestro cariño incondicional en estos momentos; a los que sé que estáis a mi lado aunque no me lo habéis dicho de palabra; y también a los que estáis ahí aunque no nos conozcamos ni tengáis una cara que visualizar: vuestro apoyo me llega a través de otros y os aseguro que tiene su importancia. La verdad es que es difícil, en momentos como este, encontrar cosas positivas, pero a pesar de todo es alentador comprobar que, cuando alguien te corta la cuerda de la que pendes, hay personas ahí abajo preparadas para abrazarte y hacer que el golpe no sea tan duro. Gracias de verdad.

Doy por supuesto que todos estáis informados de las condiciones en las que me despidieron el pasado viernes, a las 13 horas sin previo aviso, y después de veintidós años en esta empresa (a mí y a otra compañera de Madrid). Sí quiero mencionar, antes de seguir a delante, que los motivos del despido están tipificados en el Estatuto de los Trabajadores desde el 95, refiriéndose específicamente a bajas justificadas e intermitentes en un periodo de cuatro meses, salpicados a lo largo de un año.


En ese sentido me dirijo en este punto a esos compañeros, que sé que habrá, (aunque espero no sean muy numerosos), que pensarán o dirán cosas como “esto le pasa al que le tienen que pasar”, “si no hubieran cogido tantas bajas”, etc... A ellos les diría que si no se movilizan o se preocupan por nosotros que lo hagan al menos por sí mismos. Nosotros solo estábamos los primeros en una de las múltiples listas que los que dirigen esta empresa podían haber escogido para atacar. Si no hubiéramos estado nosotros ahí hubieran ido a por los que han estado más de veinte en un periodo de dos meses, o por los que más tiempo están conectados a internet, o por los que tarjetean a deshoras en los distintos centros. Y si todos, en esta plantilla, hubiéramos sido perfectamente escrupulosos y conocedores de todas las cosas por las que la empresa nos puede echar mano, hubieran rastreados en busca de los jefes más desaprensivos, con aspiraciones de ascender, para encontrar una oveja negra a la que dar caza (quizá alguno de nosotros, los despedidos, responda en parte a ese perfil). Porque aquí el problema no es el absentismo de dos o tres compañeros entre treinta mil, de lo que se trata es de que somos caros, sois caros; se trata de que hay muchos jóvenes recién salidos de la universidad dispuestos a trabajar por la mitad que vosotros, y con la mitad de los derechos. Como muy probablemente veréis en los próximos meses este es un movimiento más de la empresa para alcanzar el propósito que ya le planteó a los sindicatos hace quince años: quieren abaratarnos, quieren rebajar nuestros derechos, y finalmente pretenderán su fin más alto: quedarse con una plantilla de diez mil o quince mil, a poder ser fuera de convenio. Insisto, a los compañeros que piensen que hemos hecho méritos para que nos pase esto, que vean un poco más allá, y traten al menos de defenderse a sí mismos.

En tercer lugar me dirijo a los representantes sindicales. Me alegra mucho saber que por una vez están todos de acuerdo en lo esencial; me refiero a que esto, en el fondo y la forma, es una canallada que no se debe permitir. Pero dicho esto me gustaría ser muy claro en lo siguiente, aunque conste que lo digo estrictamente desde mi posición personal. Dentro de unos meses tendrán que enfrentarse a la negociación del próximo convenio. Si finalmente se confirma que todo esto es una estrategia de la empresa para usarnos de moneda de cambio, dicho de otra manera, si esto lleva detrás un “fírmeme usted aquí y readmito a los rehenes”, les pediría, con total convicción, que no lo hagan. Obviamente me gustaría que nos readmitieran, y lucharé, y espero tener su apoyo y el de la mayoría de la plantilla para que así sea. Pero quiero decir públicamente (insisto que hablo desde mi posición personal), que preferiría quedarme fuera de la empresa antes de entrar sabiendo que se nos ha utilizado para rebajar o devaluar las condiciones de más de treinta mil personas. Insisto, me moriría de vergüenza si se nos usara con un fin tan rastrero.

Obviamente, el pasado día cuatro de febrero, a las 13 horas, después de que me plantaran la carta de despido, sin avisar, después de veintidós años en la empresa, salí de la central de Llacuna y atravesé el parque que hay enfrente como una hormiga a la que le acaban de cortar las antenas. Pero pasados esos primeros momentos de desorientación no me resisto a compartir con vosotros la siguiente reflexión en voz alta. Estamos ante el segundo ruond de la empresa para conseguir su objetivo. El primero ya lo ganó basándose en las prejubilaciones a los cincuenta años. Todos sentimos el aliento del ERE en el cogote, y lo asumimos como un mal menor. Muchos se fueron contentos, aun sabiendo lo que se estaba perdiendo para las generaciones futuras, pero la vida de cada uno es única y, por otro lado, donde ya no te quieren quizá sea mejor no estar. Todos sabíamos que se estaban perdiendo conquistas históricas y que detrás de eso, los que quedábamos, nos convertíamos en un reducto, una especie de trabajador en extinción. Luego vino un descanso por parte de la empresa. Nos hablaron del proyecto Lider, del GPS, nos hablaron de que éramos un equipo, e incluso nos mostraron las curvas gráficas de los negocios para hacernos creer que éramos valiosos. Primero te golpeo y luego te doy una pastillita para que no te duela. Sé que muchos se han tragado el cuento de la carrera de méritos, el talento se premia, etc, porque claro, las estrategia de manipulación están muy bien diseñadas. Pero pensarlo fríamente, ¿a cuantos compañeros talentosos y apasionados de su trabajo habéis visto ascender? Aquí solo asciende quien está dispuesto a asumir lo que dictan los que están por encima de él; y lo que dictan nos lo dicen convenio tras convenio, hacen falta trabajadores más baratos y a poder ser fuera del grupo Telefónica. Y es que lo que pasa en esta empresa no es algo aislado, es algo que responde a un nuevo posicionamiento del capitalismo.

Aunque no esté de moda decirlo, el siglo diecinueve y el veinte, en algunas partes del mundo, fueron un grano en el culo para ciertos valores muy antiguos; hablo de la codicia, la arrogancia y la prepotencia del fuerte sobre el débil, etc. Aunque sean ideologías imperfectas, y por muchas razones devaluadas, el socialismo o el anarquismo instigaron a crear una conciencia en los que producen, frente a los que jueganen bolsa y especulan con su trabajo. Se conquistaron, gracias a esos movimientos, muchos derechos para los que realmente producen riqueza, los trabajadores. Los patrones del siglo diecinueve y el veinte se encontraron de frente todas esas conquistas, y dejaron de tener un poder absoluto frente a sus trabajadores. Pero el capitalismo se ha re-colocado. El nuevo Patrón intocable del siglo veintiuno se llama Multinacionales, y su modo de contraatacar ha sido y está siendo muy, muy inteligente: yo soy una gran empresa que no tiene trabajadores, la masa de trabajadores ya no está a mi cargo, no soy visible, tengo un pequeño grupo de personas, a las que unto, que me soportan la mínima estructura. Pero he dinamitado el grupo de trabajadores en multicélulas ajenas a mí. De esta manera me libro de sus revueltas y sus reivindicaciones. Nos dividen y nos parcelan, nos hacen perder la conciencia de clase, esa es la gran estrategia. Los que producen están aislados, no se comunican entre sí, y no tiene una conciencia colectiva de su verdadero poder en el mundo. De esa forma nos están haciendo perder la conciencia de lo que nos une como masa. Por esta nueva evolución del capitalismo se sigue concentrando el poder económico en unos pocos, sin nada que los frene. Telefónica, los trabajadores fijos de telefónica, somos un reducto de las grandes conquistas de los trabajadores. En nuestras manos está ser un reducto vivo y digno. Más allá de los nombres y apellidos que estamos detrás de esta salvajada, está el colectivo de más de treinta mil personas, ese es el verdadero objetivo, no lo dudéis. Pensad que mientras callamos y otorgamos, intentando salvar el culo, muchos tratan de cortarnos la cabeza.

Me despido que con una frase de Bertold Brecht que mi abuelo solía repetirme a menudo, cuando era niño, en referencia a la segunda guerra mundial:

·”Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí”.

HUELGA EN BIMBO

NO A LA EXTERNALIZACION DE LOGISTICA NI DE NINGUN DEPARTAMENTO


Las representaciones sindicales de BIMBO a nivel estatal, nos oponemos a la externalización del departamento de logística comunicado oficialmente en Madrid y Granollers, y seguramente pronto en el resto de fábricas.

Las razones que nos llevan a adoptar esta oposición son las siguientes:

1. No estamos ante disminución del contenido de trabajo. Al contrario, con la venta de las fábricas de Antequera y Almansa, ha aumentado el trabajo en todos los departamentos.

2. Aunque traten de maquillarlo con recolocaciones, lo cierto es que desparece un departamento entero (Logística y en Granollers, también módulos) con 18 puestos de trabajo en Madrid y 15 en Granollers. El resto, vendrá a continuación.

Además, con grandes profesionales que llevan muchos años en el departamento, que conocen perfectamente el producto y garantizan las condiciones de su manejo y distribución, lo que repercute positivamente en el beneficio de la Empresa.

3. Este trabajo, lo van a hacer empresas externas, diferentes en cada fabrica, con unas condiciones tanto salariales como de trabajo que no se parecen en nada a las que tenemos en Bimbo. Este es el que pretenden sea modelo de futuro.

4. La experiencia negativa que tuvieron con la externalización de logística en Almansa, de la que les advertimos desde el primer día y que conllevó un enorme coste y una considerable perdida de mercado en Levante, parece que no les ha servido de nada.

5. Ello, nos lleva a la conclusión cada vez más confirmada, que esta Dirección opta más por la reducción de costes contra el personal por la vía de destrucción y precarización del empleo. Parece que no les importa el futuro de la empresa, solo su incentivo personal.

6. Por todo lo anterior y conociendo la ambición desmedida de esta Dirección contra el empleo estable y con derechos, sabemos que si consentimos esta agresión, a continuación externalizarán el resto de los departamentos.

7. Ya no nos creemos lo que nos puedan decir con el ánimo de tranquilizar al personal, porque por la vía de los hechos, hace tiempo que han perdido toda la credibilidad.

Por todo ello, las representaciones sindicales en BIMBO, creemos que esta decisión de la Dirección de externalizar departamentos enteros, es una agresión muy grave y si no lo evitamos, va a ser el futuro de la Empresa ó de lo que vaya quedando y el final de las condiciones salariales y de trabajo medianamente dignas.

En caso de que no lo reconsideren de manera inmediata, nos veremos obligados a proponer medidas de presión, consistentes en la convocatoria de jornadas de huelga durante la semana del 21 de Febrero. Próximamente se concretará su duración, así como la posibilidad de extenderlas posteriormente.

Además del empleo estable y con derechos como el que tenemos, estamos defendiendo el futuro de la empresa, con más responsabilidad que la propia Dirección, que hasta ahora, solo ha demostrado ineficacia.

Madrid a 7 de Febrero de 2011

UGT                              CC.OO                        AITB

viernes, 11 de febrero de 2011

¿REFORMA DE LAS PENSIONES? ¡ NOSOTROS/AS NO FIRMAMOS!

http://noennuestronombre2011.blogspot.com/

Numerosos compañeros y compañeras de CCOO hemos publicado este manifiesto que además constituye la base fundacional de este blog. Somos muchos y muchas los y las militantes de CCOO que no suscribimos este pacto global. Adhiérete a él para juntar las voces combativas de nuestro sindicato. Para ello escríbenos a noennuestronombre2011@gmail.com poniendo nombre, apellidos, federación y territorio (también resposabilidad si la tienes).

NO EN NUESTRO NOMBRE. NOSOTR@S NO FIRMAMOS

A la opinión pública, a l@s afiliad@s de CCOO, al Consejo Confederal y a la Ejecutiva Confederal.

L@s abajo firmantes, miembros de Comisiones Obreras, de diferentes sectores, sindicatos y territorios, queremos manifestar nuestro ROTUNDO DESACUERDO con la decisión del Consejo Confederal del pasado 2 de febrero de firmar un pacto social con el gobierno y la patronal.

1.- Porque significa ACEPTAR RECORTES durísimos en el sistema público de pensiones, que supondrán claramente una disminución de la cuantía y mayores dificultades de acceso a una pensión, para grandes sectores de asalariad@s, pero sobre todo los más desprotegidos : precari@s, jóvenes y mujeres.

2.- Hace a CCOO CORRESPONSABLE de la política de recorte laborales y sociales del gobierno de R. Zapatero y contribuye a aumentar el descrédito y la falta de credibilidad de los sindicatos firmantes, base de futuras campañas contra los sindicatos y el sindicalismo. El pacto, refuerza además, a un gobierno que actúa al dictado de los mercados, y que es el impulsor del mayor ataque a los derechos sociales y laborales de l@s asalariad@s, desde el final de la transición.

3.- La firma es una DERROTA sin lucha, un fraude a las expectativas de resistir y enfrentar las medidas anunciadas por el gobierno, creadas por el 29-S. Abandonar la confrontación con el gobierno, firmando un pacto como éste, es una burla cruel para tod@s aquell@s sindicalistas y activistas que trabajamos por el éxito de la HG de septiembre y de toda la gente que ese día salió a la calle. El pacto hipoteca gravemente la capacidad de movilización de l@s asalariad@s ante cualquier nueva agresión.

4.- Es un GRAVE ERROR estratégico, porque instaura la PAZ SOCIAL cuando el capital y los gobiernos a su servicio han declarado la GUERRA SOCIAL a la gente trabajadora. El objetivo explicito del pacto, según Lezcano, es “ enviar un mensaje nítido a los mercados “. Pero el mensaje que recogen los mercados es que se deja de luchar, un mensaje de debilidad sindical. Al desmovilizar a cambio de casi nada y tragando con el grueso de la propuesta de reforma de las pensiones del gobierno, se crean las condiciones para nuevas agresiones : nada garantiza que ante una nueva exigencia de los mercados el gobierno no ponga en marcha nuevas reformas. El pacto debilita seriamente las posibilidades abiertas por la huelga general para la reconstrucción de la capacidad de movilización y resistencia social, necesaria para enfrentar con posibilidades de éxito la crisis capitalista.

5.- Es una decisión POCO DEMOCRÁTICA, porque un acuerdo de esta naturaleza debe ser objeto del más amplio y democrático debate en todas las instancias de nuestra organización y no el resultado de un proceso de negociación oscurantista y casi secreto, aprobado además deprisa y corriendo por la cúpula del sindicato.

6.- ERA POSIBLE OTRO CAMINO. Quienes defienden el pacto argumentan que era la única alternativa posible, que las dificultades para movilizar (incluyendo las reticencias de UGT a continuar la confrontación con el gobierno ) impedían frenar las medidas del gobierno con la movilización y que el pacto es el mal menor.

Semejantes argumentos ocultan la verdadera razón del acuerdo: la desorientación de la dirección confederal, desde el 29-S y el vértigo a sostener con firmeza la confrontación con el gobierno.

Era preciso no dejar “enfriar” la situación tras la HG, mirar hacia la izquierda y dirigirse también a los sindicatos y movimientos sociales que apoyaron la huelga del 29, y proponerles un calendario de acciones. Era necesario un discurso claro contra las reformas neoliberales, levantando un conjunto de reivindicaciones mínimas, que protegiese a los sectores mas golpeados por la crisis.

Era necesario un gran acuerdo, sí, pero con l@s de abajo, organizaciones sociales, políticas y sindicales, para poner en pie un plan de movilizaciones sostenido en el tiempo, para enfrentar las reformas del gobierno en una pelea de largo aliento.

martes, 8 de febrero de 2011

PORQUÉ NO VOTAMOS EL ACUERDO DE PENSIONES

Las compañeras y compañeros que conformamos el sector crítico de CCOO hemos votado en contra, en el Consejo Confederal del día 1 de febrero, el Acuerdo al que han llegado los sindicatos y el gobierno sobre la modificación del sistema de pensiones por los siguientes motivos:

CONSIDERACIONES GENERALES

1. La modificación de la pensión de jubilación no es asunto de “urgente necesidad” desde el momento que, incluso con los cálculos que hacen los interesados catastrofistas de siempre, se reconoce que nuestro Sistema tal y como está hoy configurado no tendría problemas hasta el 2030 y goza de un superávit, aún en tiempo de crisis como el actual, de 64.000 millones de Euros. Por ello, consideramos que la reforma (que habría que desarrollar para mejorar el Sistema Público de Pensiones y nunca para empeorarlo sobre la base de recortes) podría realizarse en un futuro no marcado por el lastre de la crisis y la presión de los especuladores.

2. Tenemos un gasto en pensiones 3 puntos inferior a la media de la UE y lo seguiremos teniendo al menos hasta el 2030, momento en el que aún estaremos un punto por debajo.

3. La crisis económica que sufrimos no tiene nada que ver con las pensiones ni su futuro, sino con un sistema financiero descontrolado y depredador unido a la especulación inmobiliaria. En lugar de controlar estos excesos, esta reforma provocará un trasvase de ahorro hacia los fondos de pensiones privados, alimentando la misma lógica que ha causado la crisis y poniendo en severo riesgo ese mismo ahorro de los trabajadores.

4. El que se haga la reforma con esta premura es, en palabras de la Ministra de Economía y del Presidente de Gobierno, para dar “confianza” a los especuladores financieros (los mercados), pero ello no quiere decir que estos dejen de especular. La cuestión es clara, se está actuando en beneficio, no de la ciudadanía, sino de los poderes financieros.

5. Las proyecciones en las que se basan los que quieren rebajar el gasto para el sostenimiento del sistema no tienen en cuenta ni el crecimiento del PIB futuro ni de la productividad. Con un crecimiento modesto de la productividad habrá muchos más recursos que los actuales para las pensiones.

6. La financiación de las pensiones, en caso hipotético de que pudiera tener déficit en el futuro, no tiene porqué ser siempre financiada con cuotas sobre los salarios, también puede hacerse con tributos progresivos sobre los beneficios o de los PGE.


ASPECTOS CONCRETOS DEL ACUERDO

El Acuerdo Gobierno-Sindicatos contiene medidas que consideramos inasumibles, en especial las siguientes:

Aumento de la edad legal de jubilación y exigencia de más años cotizados

• Se aumentan tres años y medio los años obligatorios de cotización para tener derecho a la jubilación ordinaria a los 65 años, con el 100% de la base reguladora (pasando de 35 a 38,5 años).

• Se necesitarán 37 años cotizados para jubilarse a los 67 años con el 100% de la base reguladora, lo que supone dos años más de cotización y aumento de dos años de la edad de jubilación.

• Desaparece la jubilación especial a los 64 años.

El aumentar la edad mínima obligatoria de jubilación para la práctica totalidad de las personas trabajadoras a los 67 años es un recorte de derechos muy importante, con las consecuencias sociales de tener que estar trabajando hasta una edad inasumible físicamente muchas veces, por lo que es fácil prever un aumento importante de las situaciones de incapacidad temporal entre los futuros trabajadores de más de 65 años, con el agravante de que el empresario puede despedir cuando quiera con las facilidades que da la reforma laboral, aplicándosele a la persona despedida los coeficientes reductores (un 7,5% cada año que se jubile antes de la edad ordinaria, 67 años en la mayoría de los casos). A todo ello se añade la dificultad que tienen estos colectivos de seguir trabajando, como lo demuestra que la tasa de ocupación de las personas de 60 a 64 años es del 32,1% frente al 66,5% de los de 50 a 54 años.

El retraso de la edad de jubilación supone además cerrar la puerta dos años más a los millones de jóvenes que están en paro y a los que se les niega la posibilidad de trabajar.
El aumentar el periodo de cotización a 38,5 años es poner un listón inalcanzable para una mayoría de trabajadores y trabajadoras, con carreras de cotización inestables, que verán disminuida notablemente su pensión, y que además consigue por sí misma el aumento de la edad de jubilación.

Se aumentan los años a computar para el periodo de cálculo de la pensión.

Se pasa de los 15 años actuales a 25 en un periodo de diez años, medida que supone otro recorte para la práctica totalidad de los trabajadoras y trabajadoras, que verán mermar sus ingresos seriamente sobre la situación actual.

 
CONCLUSIONES

Toda la filosofía y el objetivo del Acuerdo inciden en el gasto, pero no existen medidas claras y computables sobre los ingresos, haciendo fuerza en la “contributividad” y la “sostenibilidad” del sistema en lugar de en la solidaridad.

Se acepta una falsa idea de equidad –dar prestaciones según lo aportado- que prepara el terreno ideológico para los sistemas de capitalización.

Los jóvenes y mujeres que se incorporan al mercado de trabajo en situaciones precarias, con bajas cotizaciones, empleo discontinuo o tiempo parcial, van a ser los mayores perdedores con esta reforma, condenándoles a pensiones de miseria.

El retraso de la edad de jubilación de 65 a 67 años y el aumento del cálculo hasta 25 años, supone, para la mayoría de los futuros jubilados y jubiladas, una reducción de su pensión (como reconocemos en trabajos y estudios del propio Sindicato). Para el gobierno y los sectores económicos más poderosos, el objetivo del acuerdo es producir un fuerte recorte en los derechos sociales y en las expectativas de pensión actuales y futuras de millones de personas trabajadoras, para favorecer el negocio de los planes y fondos privados de pensiones.

La reforma va a generar en el medio y largo plazo una importante segmentación en la sociedad española, en la que las pensiones garantizadas por el sistema de Seguridad Social, a las que accede la población trabajadora en general, se aproximarán cada vez más a las no contributivas o asistenciales, lo que puede incentivar la no declaración de todas las rentas percibidas. Muy pocas personas podrán acceder a los niveles máximos de pensión del sistema y por ello, se está “invitando” a que, quien tenga niveles altos de renta y capacidad de ahorro, busque sistemas alternativos, evidentemente, sistemas de capitalización en el mercado financiero. Una lógica absolutamente perversa.

Por último, hacemos un llamamiento a militar en CCOO, defendiendo sus opiniones, la democracia y la pluralidad, de esta organización, que sigue siendo el sindicato donde cientos de miles de trabajadores y trabajadoras cada día luchan por un mundo mejor.

lunes, 7 de febrero de 2011

EL 1848 ÁRABE: LOS DÉSPOTAS SE TAMBALEAN Y CAEN

"Los acontecimientos recientes señalan el primer auténtico renacer del mundo árabe desde la derrota de 1967."

No puede permanecer mucho más porque los militares han declarado que no dispararán a su propio pueblo, lo que excluye la opción de la plaza de Tiananmen. Si los generales (que han sostenido a lo largo de mucho tiempo a este régimen) faltaran a su palabra, podrían dividir al ejército y preparar el terreno para la guerra civil. Nadie quiere eso por ahora, ni incluso los israelíes a quienes gustaría que sus amigos estadounidenses mantuvieran a su hombre clave en el Cairo tanto tiempo como fuera posible. Pero ello también es imposible.

Así que ¿llegará Mubarak a este fin de semana o al próximo? Washington quiere una "transición ordenada", pero las manos de Suleiman el Fantasma (o el Señor de la Tortura como algunas de sus víctimas lo llaman), el vicepresidente que han obligado a aceptar a Mubarak, están también manchadas de sangre. Reemplazar un torturador por otro ya no es aceptable. Las masas egipcias quieren un cambio total del régimen, no una operación al estilo de Paquistán en donde un civil sinvergüenza reemplaza a un dictador uniformado y no cambia nada.

La infección tunecina se ha expandido mucho más rápidamente de lo que nadie imaginaba. Después de un largo letargo inducido por derrotas (militares, políticas, morales) la nación árabe está despertando. Túnez impactó inmediatamente en la vecina Argelia y el estado de ánimo cruzó entonces a través del Jordán y llegó al Cairo una semana después. Estamos siendo testigos de una ola de levantamientos nacional-democráticos, que recuerdan más las agitaciones de 1848 –contra el Zar y Emperador y aquellos que colaboraron con él− que barrieron Europa y fueron los presagios de posteriores turbulencias. Éste es el 1848 árabe. El Zar-Emperador de hoy es el presidente de la Casa Blanca. Eso es lo que diferencia a estas proto-revoluciones de los asuntos de 1989: eso y el hecho de que, con pocas excepciones, las masas no se movilizaron ellas mismas en el mismo grado. Los europeos del este se doblegaron a los occidentales, viendo en ello un futuro feliz y entonaron "Tomadnos, tomadnos, ya somos vuestros".

Las masas árabes quieren romper con el horrible abrazo. Los EEUU-Unión Europea han dado su apoyo a dictadores de los que [las masas árabes] quieren desembarazarse. Son revueltas contra el universo de la miseria permanente: una elite enceguecida por su propia riqueza, corrupción, desempleo masivo, tortura y subyugación a Occidente. El redescubrimiento de la solidaridad árabe contra las dictaduras repelentes y a los que las sustentan es un nuevo punto de inflexión en el Oriente Medio. Se trata de la renovación de la memoria histórica de la nación árabe que fue brutalmente destruida poco después de la guerra de 1967. En este aspecto, el contraste no puede ser más vivo. Gamal Abdel Nasser, a pesar de sus muchas debilidades y errores, vio la derrota de 1967 como algo por lo que tuvo que admitir su responsabilidad. Dimitió. Más de un millón de egipcios se echaron al corazón de El Cairo para pedir que se quedase en el poder. Y cambió de opinión. Murió en el cargo pocos años después, con el corazón roto y sin dinero. Sus sucesores entregaron el país a Washington y Tel Aviv por un plato de lentejas.

Los sucesos del último mes señalan el primer auténtico renacer del mundo árabe desde la derrota de 1967. Todos los veletas siempre alertan para no estar nunca en el lado equivocado de la historia y evitar siempre toda experiencia de derrota, pero fueron sorprendidos por estos levantamientos. Olvidaron que las revueltas y las revoluciones, formadas por circunstancias reales, suceden cuando las masas, las multitudes, la ciudadanía –llamémosle como queramos− deciden que la vida es tan insoportable que no será soportada mucho más. Para esta gente, una infancia pobre y la injusticia resultan tan naturales como una patada en la cabeza recibida en la calle o un interrogatorio brutal en la cárcel. Han experimentado todo eso, pero cuando las mismas condiciones están aún presentes y ahora ya son adultos, entonces el miedo a la muerte retrocede. Cuando esta etapa se alcanza, una sola chispa puede encender un fuego en la pradera. En este caso, literalmente, como la tragedia del puestero en Túnez que se prendió fuego demuestra.

Estamos al principio del cambio. Las masas árabes no han sido arrolladas por la fuerza esta vez y no sucumbirán. ¿Qué ofrecerán los que reemplacen a los déspotas de Túnez y El Cairo a su pueblo? La democracia por sí sola no puede alimentarlos o darles empleo…

Tariq Ali es miembro del consejo editorial de SIN PERMISO. Su último libro publicado es The Protocols of the Elders of Sodom: And Other Essays, publicado por Verso de Londres.