miércoles, 14 de abril de 2010

FELIZ DÍA DE LA REPÚBLICA


Compañeros/as y amigos/as.
El 14 de Abril de 1931 simboliza la llegada de un Régimen político a España, pero es mucho más que eso. Es, fundamentalmente, la llegada de uno de los pocos periodos de nuestra historia en que, paradójicamente, la razón y el pensamiento alcanzaron el poder político y social, y situaron España a la vanguardia del mundo en cuanto a libertades y búsqueda de la Justicia Social, como lo demuestra, entre otras cuestiones, hechos como la aprobación del sufragio universal masculino y femenino, el intento de reforma agraria, y el laicismo y pacifismo de aquella Constitución.
Por todo ello, celebrar este día es mucho más que apostar por una forma de gobierno o régimen político. La II República Española, más allá de la forma de gobierno, es una Actitud hacia el cambio social, hacia la Justicia y la Equidad Social de hombres y mujeres libres. Por eso, hoy quiero reivindicar y compartir con vosotros/as "la letra pequeña de aquella gran historia", las pequeñas historias de grandes personas; aquellos hombres y mujeres que se creyeron aquellas promesas de cambio y justicia y las llevaron a la práctica sin dilaciones burocráticas ni jerarquías absurdas, vinculando su propia aventura vital con la social..., hasta el final. Equivocados o no fueron coherentes y consecuentes, y eso supuso que incluso parte de "los poderes" de la propia República les persiguieran por ello (los stalinistas en particular). La Historia (las personas que la "habitamos"), fue injusta con su presente y ha sido injusta con su memoria; casi se les ha olvidado, pero algunas personas, como Javier Cercas y David Trueba y "sus" "Soldados de Salamina", o Ken Loach y su "Tierra y Libertad", así como otras personas y organizaciones, todavía les recordamos y agradecemos su compromiso con la Libertad y la Justicia Social. Ese compromiso es el que en gran parte permite que hoy disfrutemos las condiciones de vida que tenemos, como atestigua el hecho que quiero resaltaros; esos hombres y mujeres, heroes anonimos, fueron los que lucharon con los Aliados para erradicar el fascismo y el nazismo de Europa, entre otras cosas siendo los primeros en entrar a París para su liberación en 1944. Trotskistas, anarquistas y otras gentes exiliadas de la II Republica y que estuvieron en las milicias del “Ejercito Popular Republicano”, incluso en parte denostados por algunos de los que se hicieron poderosos en la República, fueron los que abrieron la esperanza a la "ciudad de la Luz" para que “la Luz llegara a toda Europa”, e incluso, aunque tarde, a esa España que la mayor parte de ellos jamás volvió a ver. Por eso, seguro que harían suya la máxima de la filosofía cínica; “No ser esclavo de nada ni de nadie en el pequeño universo donde uno halla su lugar”.


SALUD Y REPÚBLICA

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